Sombra se define como total oscuridad, falta de luz, ignorancia, defecto, tal vez; o quizá como la proyección oscura que un cuerpo lanza al espacio, en una dirección opuesta a aquella por donde viene la luz. Sombra, es también esa imagen oscura, que intercepta los rayos directos de la luz. También se define así al lugar, zona o región donde no llegan las imágenes, sonidos o señales transmitidos por cualquier emisora, aparato o satélite. Una última definición reveladora nos habla de un espectro o aparición vaga y fantástica de la imagen de una persona, ausente o difunta. La veracidad inexistente en estos casos es previa.
Borroso, sangre, un sol adormecido, amarillo vetusto, eclipsado por una tenue nube que lo recubre totalmente, apareciendo lentamente, sonido inexistente, gritos vacíos, sin eco, secos, un silencio cósmico, infinito; aumento de la presión intraocular, presión arterial baja, soledad apacible. Parece que han logrado la suspensión, esa instantánea violación del tiempo, del espacio y de toda exacta ley natural; aquellas leyes que en ocasiones frustran nuestros deseos, la búsqueda de la verdad, la pesquisa en cada una de las regiones de esto que llamamos universo, hace un instante, más allá de nuestro alcance, de un momento a otro más cerca de lo que jamás imaginamos.
Extraño el olor a pan recién horneado, extraño las manos de mi abuela, como de cartón corrugado, olorosas a café de talega, frijoles sancochados y revistas vaqueras; extraño el sonido de las olas encerradas dentro de un caracol de mar; extraño el olor a incienso mezclado con sudor de mi frente; extraño el levantarme y caminar descalzo al baño sobre el frío azulejo; extraño las ciruelas del mogote, recién convertido hoy en un complejo turístico; extraño el estallido en el momento exacto dentro de mi cabeza; extraño el dulce sabor a tabaco y chocolate de sus labios; extraño el son de la negra; extraño a mi bebé, ¿Dónde está mi bebé?
Que curioso, en los momentos cruciales y definitivos de nuestra existencia, extrañamos aquello que habíamos olvidado, o que hemos perdido, y que en el transcurso de nuestra existencia, hacia mucho que no habíamos recordado. Y son esas cosas que en algún momento, tuvieron una relevancia total en nuestra persona y hoy no son nada, pero después, lo serán todo. El universo es muy bueno, todo el universo. Los sueños son tu destino. Aquí no existe el tiempo, solo existen los momentos, ¡ah! los momentos. Todo está ocurriendo, ¿los momentos? Los malditos momentos, jóvenes, no paran de llegar. Aquí cada momento es un espectáculo luminoso y diferente, quizá no lo entiendan, quizá no estén de acuerdo con ello, pero hay que aceptarlo y sobre todo, permanecer ecuánimes. Deberíamos estar siempre aquí arriba, esa es la tragedia de la vida. La unidad del mundo significa que entre todos los seres corpóreos y no corpóreos existe una conexión espacio – temporal, causal y de ordenación. Están en el lugar donde habitan lo que ustedes denominan “sombras”.
Borroso, sangre, un sol adormecido, amarillo vetusto, eclipsado por una tenue nube que lo recubre totalmente, apareciendo lentamente, sonido inexistente, gritos vacíos, sin eco, secos, un silencio cósmico, infinito; aumento de la presión intraocular, presión arterial baja, soledad apacible. Parece que han logrado la suspensión, esa instantánea violación del tiempo, del espacio y de toda exacta ley natural; aquellas leyes que en ocasiones frustran nuestros deseos, la búsqueda de la verdad, la pesquisa en cada una de las regiones de esto que llamamos universo, hace un instante, más allá de nuestro alcance, de un momento a otro más cerca de lo que jamás imaginamos.
Extraño el olor a pan recién horneado, extraño las manos de mi abuela, como de cartón corrugado, olorosas a café de talega, frijoles sancochados y revistas vaqueras; extraño el sonido de las olas encerradas dentro de un caracol de mar; extraño el olor a incienso mezclado con sudor de mi frente; extraño el levantarme y caminar descalzo al baño sobre el frío azulejo; extraño las ciruelas del mogote, recién convertido hoy en un complejo turístico; extraño el estallido en el momento exacto dentro de mi cabeza; extraño el dulce sabor a tabaco y chocolate de sus labios; extraño el son de la negra; extraño a mi bebé, ¿Dónde está mi bebé?
Que curioso, en los momentos cruciales y definitivos de nuestra existencia, extrañamos aquello que habíamos olvidado, o que hemos perdido, y que en el transcurso de nuestra existencia, hacia mucho que no habíamos recordado. Y son esas cosas que en algún momento, tuvieron una relevancia total en nuestra persona y hoy no son nada, pero después, lo serán todo. El universo es muy bueno, todo el universo. Los sueños son tu destino. Aquí no existe el tiempo, solo existen los momentos, ¡ah! los momentos. Todo está ocurriendo, ¿los momentos? Los malditos momentos, jóvenes, no paran de llegar. Aquí cada momento es un espectáculo luminoso y diferente, quizá no lo entiendan, quizá no estén de acuerdo con ello, pero hay que aceptarlo y sobre todo, permanecer ecuánimes. Deberíamos estar siempre aquí arriba, esa es la tragedia de la vida. La unidad del mundo significa que entre todos los seres corpóreos y no corpóreos existe una conexión espacio – temporal, causal y de ordenación. Están en el lugar donde habitan lo que ustedes denominan “sombras”.
1 comentarios:
BUENO, CUANDO MENOS ME VA A TOCAR LEER LA HISTORIA COMPLETA POR ESTE MEDIO, TABO NO TE DA MIEDO QUE TE ROBEN TU IDEA SUBIENDOLA A INTERNET?
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